Si Gerardo no adelantaba...

Finalmente tuvieron lugar las PASO, esas elecciones en las que parecía que se definiría poco y hoy parece haberse definido todo. Y en Jujuy, se dieron algunos resultados inesperados, que cambiarán seguramente el equilibro de fuerzas del poder de cara a los próximos años.

En la categoría presidente, la victoria del Frente de Todos fue contundente: 46,09% contra un 29,09% de Juntos por el Cambio. Alberto Fernández, que no visitó Jujuy durante la campaña, le sacó una holgada diferencia a Macri, que intentó recurrir a la ayuda del gobernador Morales durante los últimos días.

En la sede del peronismo celebraron el éxito pero no fueron pocos los que le reprocharon a Rubén Rivarola no haber logrado unidad para las elecciones de gobernador. La cuenta que hacían era la sumatoria de los votos de Ferreyra, Snopek, Álvarez Carreras y Cejas en junio. EL número les dio escalofríos: 46%.

Pero el peronismo tampoco puede vanagloriarse de haber alcanzado la unidad para estas elecciones, ya que fueron 3 listas las que se terminaron presentando en la categoría de diputados nacionales. Allí triunfó con sorprendente holgura la actual diputada nacional Carolina Moisés: la sampedreña “sólo” sufrió un corte de boleta del 17%.

El Frente de Todos se encamina así a ubicar a dos representantes en la Cámara Baja del Congreso. El segundo lugar sería para el veterano Julio Ferreyra, que se beneficia del sistema d´ondt aplicado a último momento dentro del Frente y secundará a Moisés en la lista. Curioso lo de Ferreyra, quien pasó de denigrar a la legisladora y buscar que la quitaran de las listas provinciales, a terminar acompañándola en la boleta.

La mala performance de Consenso Federal complica seriamente las chances de Alejandro Snopek de revalidar su diputación nacional. El ex líder del massismo obtuvo un magro 8,29%, quedando atrapado en la polarización y muy lejos de la discusión de poder. Vilca, por su parte, terminó con un 4,82%, que confirma que el Frente de Izquierda ya no es lo que era.

Así las cosas, Jorge Rizzotti –que obtuvo menos votos que Macri en la provincia- deberá sortear una campaña de cara a octubre con los ánimos muy alicaídos en el seno del oficialismo. Y una pregunta que quedó flotando en el ambiente: ¿qué hubiera pasado si Gerardo Morales no adelantaba los comicios provinciales?