¿Un cuento chino?
El anuncio de la llegada de un millón de vacunas chinas Sinopharm se hizo con bombos y platillos y con toda la plana mayor de la lista oficialista que en poco más de un mes competirará en las elecciones. El gobernador Gerardo Morales habló con emoción y transmitió que esperaba una sesión urgente de la Legislatura para habilitarlo a negociar formalmente algo que "ya está muy avanzado".
Durante todo el resto del día, Morales se encargó de realizar entrevistas con medios nacionales, algunos de los cuales llegaron a afirmar que era el primer gobernador en conseguir vacunas negociando de manera directa con otro país. ¿Hay algo de realidad en esa afirmación? En principio, cabe destacarse que otras administraciones provinciales ya iniciaron tratativas, aunque sin tanta imprudencia: una comunicación genérica, sin estipular número de dosis o fechas tentativas de llegada.
Morales trató de ser medido en sus palabras, pero la puesta en escena que montó para el anuncio lo comprometieron a algo que parece de muy difícil resolución. "Si es exitosa la operación, creo que puede serlo, probaremos que las provincias pueden; si fracasa, probaremos que las provincias no pueden", declaró recientemente, intentando bajar las expectativas.
Sin embargo, el propio gobernador ha dejado trascender que espera la llegada de un primer lote de vacunas para el mes de julio y que parte del segundo lote podría dejarse a disposición del Gobierno Nacional para que continúe con la campaña de vacunación. ¿De dónde sale tanto optimismo, cuando Sinopharm dejó en claro más de una vez que apunta a negociar sólo con estados nacionales?
La campaña -la política- parece haber metido una vez más la cola: lo único cierto es que, luego de adelantar las elecciones, Morales realiza un anuncio que no podrá constatarse antes de la votación. Si no se terminan adquiriendo las vacunas, el electorado jujeño lo sabrá recién después de emitir su voto y siempre habrá lugar para echar culpas a los laboratorios, la burocracia internacional y demás.
Mientras tanto, el Gobierno apunta a generar entusiasmo de cara al futuro, aprovechando que Jujuy es una de las pocas provincias donde el nivel de alarma sanitaria no es tan grande. El tiempo, una vez más, será el encargado de iluminar de qué se trató el anuncio de esta semana: si de una excelente e impactante noticia o de un triste cuento chino.