Problemas de afuera y de adentro
Todavía no se cumple 1 año desde que asumió y el gobernador Carlos Sadir enfrenta problemas económicos y políticos, con un frente de conflicto externo y uno que se acrecienta, el de los adversarios dentro del oficialismo.
Sadir asumió la gobernación sabiendo desde el día 1 que representaba a una fuerza política contraria a la de la Casa Rosada, lo que siempre es un problema para aquellas provincias que dependen de los fondos de Nación. Pero sumó un desafío particular, como es el gran encono del presidente Milei para con Gerardo Morales, por lo que durante estos meses intentó por todos los medios encaminar las relaciones y no ser visto como un "gobierno enemigo".
Pese a los múltiples desplantes de Milei, el gobernador consiguió con el correr del tiempo salir de la lista negra del Gobierno Nacional, aprovechando la asunción de Guillermo Francos, un dialoguista, como ministro del Interior. Esto representó un alivio para Sadir, aunque con un techo muy limitado: el "no hay plata" libertario está más instalado que nunca y la actividad económica sigue paralizada.
El gobernador enfrenta entonces múltiples reclamos: reactivar la obra pública, proporcionar ayuda a las PYMES, mantener el Boleto Estudiantil Gratuito. Todo mientras se acostumbra a la habitualidad de mantener negociaciones con los gremios todos los meses. Hasta allí está descripto lo que en el Gobierno Provincial llaman el "Frente Externo": empresarios, sindicalistas, estudiantes y cualquier entidad que tenga un reclamo.
El otro frente de conflicto, que todas las semanas aumenta un poco, es al interior del Gobierno. Algunos dividen las aguas con simpleza entre gerardistas y sadiristas, aunque los más pragmáticos refieren simplemente a rencillas de cara a las elecciones del año que viene. En cualquier caso, nadie niega la tensión que hay en el oficialismo.
"Gerardo todas las semanas manda a algún alfil a marcarnos la cancha", se quejan cerca de Sadir. Las últimas declaraciones del diputado provincial Diego Rotela, en las que no sólo critica duramente a Milei sino que anuncia que este año no se tratará la Ley de Coparticipación Municipal, irritaron al círculo del gobernador.
Cambia Jujuy renueva el año que viene una cantidad inédita de legisladores y las miradas de cara a las elecciones no son similares. La prioridad del Gobierno Provincial es desmarcarse de los comicios nacionales, adoptar un discurso provincial sin ataques y cobijar con colectoras a aliados, incluso críticos de la gestión de Gerardo Morales.
La mirada del ex gobernador es radicalmente diferente: cree que Milei está en caída libre y que llegará aún más debilitado al 2025. Por lo bajo, sueña con una vuelta a las canchas en abierta contraposición con el presidente: una suerte de "yo les avisé". Y cree que no es momento para tibios, que cada legislador debe tener un currículum de lealtad intachable.
Aún falta mucho tiempo para que se fije el próximo calendario electoral local, pero las tensiones van en aumento. Sadir hace equilibrio, aunque se muestra más proclive a fortalecer un perfil propio y no descarta cambios que oxigenen su gabinete. Así, con dos frentes bien definidos, ingresa en la segunda mitad del año, que promete ser muy movida.
