Morales se envalentona, Rivarola se desmarca
La coyuntura política nacional parece estar incidiendo más que nunca en el comportamiento de dos de los principales dirigentes de la provincia, como son Gerardo Morales y Rubén Rivarola. Los tropiezos públicos del Gobierno Nacional, sumados a los muy pobres resultados del Frente de Todos en los comicios de Salta y Corrientes, van reconfigurando el panorama, con un Morales esperanzado en que la crezcan las acciones de la UCR como opción opositora y las de él mismo como dirigente nacional, y un Rivarola que va tomando distancia de la campaña peronista local, previendo un resultado malo.
Más allá de que todos los dirigentes de Juntos por el Cambio quisieron colgarse del aplastante triunfo de Valdés en Corrientes, fueron los radicales quienes tuvieron la posibilidad de visitar la provincial litoral y compartir con el reelecto mandatario la fiesta sobre el escenario. Allí, junto a Manes y Cornejo, estuvo Gerardo Morales, quien se mostró exultante y expresó que el resultado “reafirma el concepto de que hay un país y vida más allá de la Ciudad de Buenos Aires”.
Remarcando la capacidad de "un radicalismo fuerte y de gestión en provincias donde hay que demostrar capacidad para gobernar", Morales apuntó elípticamente al jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, con quien viene teniendo varios cruces mediáticos en los últimos tiempos. La intención de Morales es clara: capitalizar el discurso "antiporteño" y echar luz sobre los millonarios recursos con los que cuenta la Ciudad de Buenos Aires para discutir la imagen de buen gestor de Larreta de cara al 2023.
El gobernador de Jujuy volvió muy contento a la provincia y ya avisó a su tropa que el desafío para las elecciones legislativas que se avecinan es "hacer ingresar a los tres diputados nacionales de nuestra lista". Por supuesto, no hablará de ese objetivo públicamente para no quedar asociado a ningún tipo de decepción ante la opinión pública: su equipo de campaña le recomendó que resumiera la misión de Cambia Jujuy en estos comicios con frases imprecisas como "no volver al pasado de violencia", al menos hasta después de las PASO.
Por su parte, Rubén Rivarola tomó el camino inverso al gobernador, tomando distancia de la campaña del Frente de Todos casi de manera absoluta. Si bien el presidente del PJ se hizo presente en algunas actividades de los candidatos del peronismo, algunos gestos han dejado a las claras que el palpaleño nunca pensó en jugar a fondo, como por ejemplo la escasez de financiamiento en la campaña: "Rubén no puso un mango", resumió un dirigente.
Rivarola ha expresado a sus allegados que "tiene que ser el kirchnerismo quien financie la lista que armó", pero ahora decidió dar un paso más y declarar públicamente en contra de la estrategia de los espacios del peronismo que jugaron por fuera del PJ, identificándose con la Casa Rosada. "Ellos salieron a trabajar con toda la fuerza y aparatos que tienen y no lograron poner ni un diputado provincial", exclamó.
Lo concreto es que Rivarola cree que al Frente de Todos no le irá bien en las elecciones que se avecinan. El cuarto puesto del sello oficial en Salta Capital, al que se suma ahora la humillante derrota en Corrientes, lo han convencido de que la debacle será generalizada y que es mejor tomar distancia y reivindicar los 50 mil votos que obtuvo su espacio. De todas maneras, su estrategia de recalcular no implica sólo una toma de distancia con el kirchnerismo sino también un acercamiento a sectores díscolos del peronismo local que reclaman a viva voz una amnistía. ¿Habrá realmente un intento de reunificación o se trata sólo de una puesta en escena? Aún es pronto para saberlo.
Los resultados de las PASO, que en menos de 2 semanas se conocerán, marcarán los movimientos de la dirigencia política para lo que se viene. Aunque, al menos al día de hoy, pueden vislumbrarse algunas actitudes y posicionamientos en algunos de ellos, que contrastan marcadamente: un Gerardo Morales exultante que busca avanzar y un Rubén Rivarola con calculadora en mano que comienza a cambiar de rumbo.
