Juega a otra cosa
Mientras la mayoría de los dirigentes de la Provincia dedica gran parte del día al cierre de listas para las elecciones legislativas que tendrán lugar dentro de menos de dos meses, el gobernador Gerardo Morales parece decidido a levantar su perfil a nivel nacional e involucrarse en otro tipo de discusiones.
Morales ha comenzado una serie de entrevistas con medios nacionales para fijar opinión sobre los temas que están en discusión en la opinión pública. Así fue que accedió a un largo reportaje del portal LaPoliticaOnline, en el que buscó no enemistarse con el presidente Alberto Fernández y enrolarse dentro de los opositores dialoguistas: "gobierno y oposición tenemos que bajar un cambio", pidió.
En esa línea, el gobernador elogió al ala acuerdista del Gobierno Nacional, que según él integran "los Alberto, Guzmán, Kulfas y Wado" y aprovechó para pegarle a los opositores que no tienen responsabilidades de gestión, entre los que no sólo incluyó a la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, sino a varios correligionarios de la UCR, como Martín Lousteau, Enrique Nosiglia y Emiliano Yacobitti.
Por si quedara alguna duda, Morales afirmó que le gustaría ser candidato a presidente y se permitió ubicar a Jujuy como un ejemplo en cuanto al área educativa. "En Jujuy en las escuelas hay una presencialidad escalonada,están felices los docentes, los chicos, los padres y la comunidad educativa", afirmó, pese a la conflictiva situación que se vive con el sector docente y la gran cantidad de personal educativo fallecido en la Provincia.
Paralelamente, hoy se oficializó algo que era un secreto a voces: la esposa del gobernador, Tulia Snopek, ocupará el cargo de directora suplente en YPF. Al margen de las tardías aclaraciones del Gobierno Provincial al respecto, en las que explican que no es un cargo remunerado y que será ocupado sólo de manera transitoria, el nombramiento evidenció el buen diálogo que Morales tiene con un sector del Frente de Todos.
El gobernador ha convertido a la Casa de la Provincia de Jujuy en Buenos Aires en una suerte de bunker de campaña de cara al 2023, año en el que se imagina incidiendo en la disputa por la candidatura presidencial en la oposición. Allí recibe a dirigentes del más variado arco político, así como a periodistas y empresarios.
¿Está desatendiendo la elección provincial? Para nada: él fue el gran arquitecto de la ruptura del espacio peronista, y hoy está saboreando sus frutos. Paralelamente, consume diariamente distintas encuestas para terminar de ultimar los detalles de una lista de legisladores que no promete grandes sorpresas.
Esos sondeos, sumado al peso del aparato del oficialismo, le dan tranquilidad a un Morales que se imagina superando el 35% en las elecciones legislativas y alzándose con el primer gran triunfo electoral en el tablero político argentino. Todos sus movimientos ya llevan el sello de su sueño presidencial.