Imposible Relajarse

Ante la apatía generalizada, el gobernador Carlos Sadir muestra una cara distinta y se carga el peso de la campaña. 

Son tiempos de elecciones y eso siempre modifica los planes. En el caso de Jujuy, en pocas semanas Sadir fue capaz de robarle intendentes al PJ, incorporar al Gobierno Provincial al lilista Albizo Cazón, autorizar colectoras por doquier, anunciar un bono excepcional por el Día del Trabajador y apoyar el fin del cepo de Javier Milei. La política en su máxima expresión, buscando incorporar a las filas del oficialismo todo lo que sea posible. 

Por eso también mutó el nombre del frente electoral, de "Cambia Jujuy" a "Jujuy Crece" y se eligió un candidato provincial como Adriano Morone, joven, sin tanto recorrido ni apellido conocido. El tema es que trasladar los votos no es nada fácil: el oficialismo parte de la presunción de que si Sadir fuera el candidato, saldría primero. Pero no lo es y, si bien el escenario de gran división lo favorece, no puede quitarle el ojo al día a día. 

De ahí que el gobernador esté en la mayoría de las recorridas de campaña y busque, sobre todo, potenciar sus apariciones en San Salvador. En Gobierno registran un gran desgaste en la Capital, pero creen que Sadir puede atemperar la amenaza de un triunfo libertario en San Salvador de Jujuy, de la mano de Gustavo Martínez. El locutor empezó su campaña muy light, pero tiene un nivel de popularidad que muchos envidian. 

Por eso mismo, el trabajo político de Sadir no terminará hasta el final de la campaña. El triunfo del oficialismo en Santa Fe llevó algo de calma al bunker de Jujuy Crece pero, como repite semanalmente un dirigente, "en esta no podemos relajarnos ni un minuto".