Fricciones, gobernabilidad y armado de listas
- brendaglickman
- 10 jul 2024
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Actualizado: 7 mar
La relación entre el gobernador Carlos Sadir y su antecesor Gerardo Morales no pasa por el mejor momento y existen puntos de conflicto por cuestiones estrictamente políticas.
"La sangre no va a llegar al río", aclara un funcionario que tiene diálogo con ambos dirigentes, intentando reflejar que la ruptura de relaciones es imposible. "Carlos logró que Gerardo entienda que no puede enfrentar a Milei y que tienen que llevarse bien porque sin fondos de Nación nos vamos a pique", amplía.
¿Es real ese convencimiento de Morales? Sí, el ex gobernador sabe por experiencia propia que la sinergia con el Estado Nacional es irremplazable y además mira las encuestas, que aún reflejan buenos números de aprobación de Milei. Por supuesto, espera agazapado el desgaste del libertario para salir a cruzarlo, aunque sabe que el momento no es ahora y sólo alienta a unos pocos dirigentes a tensar la cuerda con el Gobierno Nacional de vez en cuando.
El conflicto del momento tiene que ver con cierta independencia que se le demanda a Sadir y que el gobernador comienza a corresponder. Política Jujuy contó en exclusiva cómo desde Nación le habían sugerido al gobernador correr a Freddy Morales del Gobierno Provincial. El actual mandatario hizo la salomónica: no echó a nadie, pero comenzó a activar otros canales de acceso al poder.
"El eje Freddy-Piqui es Gerardo puro", explica el funcionario, que no termina de ver con malos ojos el incentivo de otros espacios dentro del radicalismo. De a poco, y sigilosamente, Sadir ha regado esas otras terminales políticas, empoderando voces habituadas a un segundo plano. "Carlos se va a apoyar mucho en los intendentes, sobre todo en el Chuli y en Bravo", complementa.
Si bien la Ley de Coparticipación Municipal por ahora sigue durmiendo el sueño de los justos, los principales jefes comunales tienen con el gobernador un trato preferencial. Son momentos de escasez, y la administran juntos, compartiendo el éxito o el costo de las medidas, como mostró Raúl Jorge con sus nuevos impuestos. Bravo, por el momento, es el encargado de articular con la dirigencia del Interior, aunque a su flamante red de intendentes ya le surgió una competencia auspiciada por Freddy Morales.
¿De qué se habla en los encuentros políticos? Ese es el punto de discordia: el armado de listas para el 2025 ya aparece en el horizonte y los contrapuntos son varios. El primero, el más importante, quién armará las listas para la Legislatura, donde el oficialismo renueva una inédita cantidad de diputados. Bernis le dice a quien lo visite que ese cierre se hará en su despacho, en concordancia con Morales. El incipiente sadirismo reclama voz y voto, amparados en que, al fin y al cabo, se trata de defender la gestión del gobernador.
Otro punto de conflicto es cuál será la estrategia en sí: lista única, colectoras, dirigentes "amigos" en otros espacios. ¿Quién lo define? También está en discusión. ¿Y la posibilidad de que Gerardo sea candidato? Hoy no se habla abiertamente del tema, aunque Sadir prefiere que el ex gobernador no juegue, no sólo por un tema de autoridad sino con los números de las encuestas en la mano.
Con ese panorama, son más las incertidumbres que las certezas alrededor del oficialismo de cara al año que viene. Una pequeña paz se vive ahora, en la que el acuerdo de no agredir a Milei prima, pero todo es amenazado por el armado de las listas. Falta seguramente menos de un año para los comicios legislativos y, seguramente, aún correrá mucha agua debajo del puente.
