Enroque de funcionarios con sabor a nada
El gobernador Gerardo Morales concretó un nuevo recambio de gabinete, que no consistió más que en un intercambio de lugares de habituales funcionarios de su entorno.
En primer lugar Morales anunció la vuelta al Ministerio de Producción de Juan Carlos Abud Robles, argumentando que "ahora toca profundizar la generación de puestos de trabajo", en un sinceramiento respecto a la situación del trabajo en la Provincia. Del saliente Lello Ivacevich, el gobernador reconoció su trabajo y le aseguró que no se quedará sin cargo: "va a seguir formando parte del equipo", explicó.
Asimismo, Alejandra Martínez fue nombrada como ministra de Desarrollo Humano, dejando la presidencia del Consejo Provincial de la Mujer, donde tuvo una gestión muy opaca. Según pudo saber Política Jujuy, el cambio de lugar para Martínez no tiene que ver con un castigo sino con correrla de un lugar muy sensible en un momento en el que el gobernador la quiere jugando políticamente. Sin ir más lejos, Alejandra Martínez fue una de las dirigentes que viajó a Buenos Aires la semana pasada a un acto partidario de la UCR, junto a Morales.
A Natalia Sarapura, saliente mandamás de Desarrollo Humano, Morales le creó un nuevo ministerio casi ad hoc, uniendo las áreas de Pueblos Indígenas y de Derechos Humanos. Para el Consejo de la Mujer la elegida fue Lourdes Navarro, ex diputada provincial por el radicalismo.
Como puede advertirse, el gobernador anunció cambios que no son más que meros retoques de cara al comienzo de un año en el que su máxima preocupación será instalarse en el escenario político nacional. Un enroque de funcionarios casi intrascendente o, como decía por lo bajo un dirigente presente en el acto de los nombramientos, "un anuncio de cambios para que nada cambie".