El PJ y la sensación de que nada cambiará
Luego de un año electoral para el olvido, y a menos de dos semanas de llevarse el susto de su vida al pelear con la Izquierda el segundo lugar, el Partido Justicialista celebró la asunción de sus nuevas autoridades, que no son otras que Rubén Rivarola, Liliana Fellner y Guillermo Jenefes.
"El peronismo está de pie, vamos tomando cada vez más fuerza., vamos a trabajar entre todos para sacar a esta provincia adelante y para vivir mejor" exclamó Rivarola, en un pequeño acto celebrado a la vieja usanza, con entrega de diplomas y marcha peronista incluidas.
"Es una foto que atrasa y donde todos van a poner el ojo en los que faltan", se lamentó un operador peronista, apuntando a las ausencias de los legisladores nacionales Guillermo Snopek, Carolina Moisés y Julio Ferreyra. Como es sabido, Rivarola optó en septiembre por hacer jugar su propia lista sin competencia, dejando fuera a la dirigencia díscola a partir de distintas prácticas.
Esa estrategia hirió desde sus inicios la legitimidad que pudieran llegar a tener las autoridades proclamadas, pero el descrédito aumentó luego de los últimos resultados nacionales y por eso mismo la celebración de un acto a menos de dos semanas de los comicios fue interpretada por muchos como una nueva muestra de cerrazón y de falta de comprensión del escenario político de la provincia. O, como bien resumió un dirigente de los que quedó fuera, como "la demostración de que nada cambiará".
