El peronismo y su guerra de encuestas
Los distintos sectores del peronismo jujeño tratan de afinar su estrategia de cara a las últimas 3 semanas antes de las elecciones. Con problemáticas muy diferentes, en ninguno de los frentes políticos se respira una sensación de satisfacción u optimismo: muy por el contrario, ha comenzado a incrementarse la desesperación y, como en víspera de toda elección, las encuestas comienzan a hacer lo suyo.
En el PJ, el cierre electoral había sembrado cierta preocupación en algunos hombres del Partido, decepcionados por la poca amplitud que terminó teniendo el armado de una lista casi 100% rivarolista. Producto de ello, Rubén Rivarola se apresuró y, una vez que los frentes ya habían sido oficializados, comenzó a seducir a varios punteros y armadores del espacio de Carolina Moisés, a fin de "vaciarle el espacio", algo que en alguna medida logró.
Sin embargo, el traslado de dirigentes no necesariamente se traduce en votos y las primeras encuestas que le llegaron al presidente del PJ jujeño arrojaron números agridulces: su Frente de Todos figuraba segundo, pero más cerca del pelotón de abajo que del oficialismo. Los consultores de Rivarola le advirtieron que se evidenciaba en el electorado una sensación de que el espacio que comanda no es estrictamente opositor y que debía iniciar un proceso de desmarque respecto al oficialismo. Las últimas declaraciones críticas del dueño de El Tribuno, apuntando al uso de la campaña de vacunación durante la campaña, responden a ese consejo.
Por el lado de Carolina Moisés, los nervios han copado el espacio. De hecho, el principal objetivo de la diputada es que las elecciones se pospongan, algo que suena bastante razonable a raíz de la situación epidemiológica en la Provincia. Las encuestas que encargó la sanpedreña arrojaron números negativos, tanto en la proyección de sus candidatos como en lo que hace a la imagen de Moisés, quien preguntó específicamente si el electorado la veía como parte de la renovación y de la conducción del Frente de Todos, llevándose allí también indicadores no favorables.
En el Frente que encabeza Diego Palmieri también se encargaron encuestas, de esas que rápidamente se filtran a la prensa. En estas mediciones, el espacio Unidos por la Victoria triplica los valores que le asignan la mayoría de los otros trabajos que circulan por whatsapp entre la dirigencia política jujeña. Difícil saber a ciencia cierta qué encuesta dice la verdad.
El peronismo opositor parece mucho más preocupado en los resultados de cara a la interna que otra cosa, ante un escenario muy difícil con un oficialismo compacto que encabeza todos los sondeos y se da el lujo de tener una colectora peronista para ampliar el alcance de su oferta. Todos desunidos, seguramente caminarán a una nueva derrota.