El derrumbe de Cambia Jujuy
Las caras en el bunker de Cambia Jujuy mezclaban tristeza y sorpresa desde que empezaron a llegar las fotos con los telegramas de las mesas a lo largo y ancho de la provincia. Más temprano, pareció haber un indicio de la debacle que se vendría, cuando el gobernador Gerardo Morales evitó hacer declaraciones luego de votar, aunque la dimensión de la caída era difícil de preverse.
Cambia Jujuy salió tercero a nivel provincial en un territorio que gobierna hace 8 años, y ese será seguramente un golpe del cual le cueste mucho reponerse. Es que el oficialismo perdió en todos los departamentos de la provincia: ¿quién se hará cargo del resultado? Morales seguro que no: por lo pronto sólo se dedicó a publicar en sus Redes Sociales que "los resultados de una elección no cambian el compromismo que tenemos", felicitando a Jorge Rizzoti por su elección como diputado nacional, único con algo para celebrar, o al menos suspirar.
El gran golpe para Cambia Jujuy, números al margen, es haber perdido los dos senadores nacionales que tenía en el Congreso Nacional: ni Mario Fiad ni Silvia Giacoppo lograron renovar su banca. "Creímos que la banca de Mario estaba asegurada", se sinceraron en el oficialismo, preocupados por la pérdida de representación parlamentaria". Morales sufrió el traspié local porque cree que sus enemigos en el radicalismo lo atacarán como nunca, aunque confía en el llamado al "gobierno de unidad nacional" convocado por Massa.
Como adelantó Política Jujuy, evitar que Javier Milei llegue a la presidencia ha sido siempre un objetivo prioritario para el mandamás jujeño, y en ello dedicó gran parte de su tiempo de las últimas semanas, con un oscilante juego del radicalismo que hoy es motivo de polémica al interior de Juntos por el Cambio. No obstante, descuidó como nunca su territorio, su pago chico, y la magnitud del derrumbe superó todas las previsiones.
