En la búsqueda de fondos
Confirmada la circulación del virus en la Provincia, y con la vuelta a la Fase 1 de aislamiento por tiempo indefinido, el Gobierno Provincial redobla los esfuerzos para conseguir fondos que ayuden a capear el difícil momento económico.
La prioridad número uno es destrabar el préstamo solicitado a la Nación, que asciende a la suma de $3 mil millones. Hace dos semanas la Secretaria de Relaciones con las Provincias del Ministerio del Interior, Silvina Batakis, confirmó que la cartera nacional asistirá a Jujuy, dando a entender que el convenio se firmaría a la brevedad.
Sin embargo, la impaciencia y la necesidad reinan en Gobierno. Por eso mismo, pese a que el gobernador Gerardo Morales se mantiene prudente en sus declaraciones, comienzan a alzarse algunas voces del oficialismo que reclaman la celeridad de ese desembolso. El último de ellos fue el diputado provincial Guido Luna, quien declaró que “hace 60 días que esperamos que Nación autorice el crédito”.
Luna fue más allá en sus consideraciones y se quejó por una presunta discriminación: ““son nueve provincias gobernadas el Frente de Todos que sí recibieron la asistencia financiera mientras que Jujuy parece postergada por no ser del mismo signo político”, sentenció. El diputado se suma así a los reclamos que días pasados hicieron sus compañeros en la Legislatura Osvaldo Cuellar y Rodolfo Nieto. La estrategia de Morales parece clara: no enredar a nadie del Poder Ejecutivo en la disputa y dejar que los reclamos públicos los hagan sus legisladores.
Mientras tanto, otra preocupación surgió cuando el presidente Alberto Fernández anunció que el Ingreso Federal de Emergencia sólo se utilizaría para las zonas del país más afectadas por el Coronavirus, entre las que mencionó a la región metropolitana de Buenos Aires y a Chaco. Dado que Jujuy regresó hace poco a la Fase 1 con respecto a la cuarentena, no son pocos los que esperan que los 167 mil beneficiarios de la Provincia también cobren el IFE.
Esa tratativa, por el momento, Morales parece haberla delegado en la oposición, habida cuenta de que no es un tema tan espinoso como el endeudamiento y que depende de un organismo nacional como es ANSES. Además, desde un comienzo varios dirigentes del peronismo se jactaron públicamente de que harían las gestiones correspondientes en Buenos Aires a través de sus contactos en el Gobierno Nacional. El último de ellos fue Rubén Rivarola, con una carta al presidente Alberto Fernández y a otros miembros de su gabinete.
El gobernador confía en que ambas gestiones prosperarán. Por eso mismo, se mantiene alejado de las disputas mediáticas que otros referentes de Cambiemos han comenzado con el Gobierno Nacional. Las últimas declaraciones de su par de Mendoza, Alfredo Cornejo, terminaron por alejarlo aún más del sector duro de lo que supo ser la alianza gobernante. Con una construcción a futuro en mente, pero con los ojos atentos más que nunca a un presente de difícil andar.