Coronavirus: las decisiones, las discusiones y lo que se viene en Jujuy

Luego de los sobresaltos que generó la sospecha de un caso positivo de Coronavirus en la provincia -cuyo resultado dio negativo-, Jujuy amanece hoy con algunos sectores paralizados y otros actuando con total normalidad. Las precauciones de aquellos que decidieron ir al supermercado a proveerse de insumos para las próximas semanas contrastan con las imágenes de las ferias de Perico, en donde hubo multitudes desprovistas de cualquier tipo de medida de higiene.

La drástica decisión del gobernador Gerardo Morales de suspender las clases la semana pasada, pareció tener un respaldo implícito ayer, cuando desde la Nación se indicó que la cursada de los alumnos quedaba interrumpida en todo el territorio nacional. Pese a haber sido pionero en la decisión, Morales enojó al ministro de Educación Nicolás Trotta, cuando anunció de manera unilateral la decisión del gobierno provincial, cuando aún la Nación se resistía a la medida.

Por ahora, la provincia ha implementado un dispositivo que apunta a reducir a la mitad el tránsito de personas, ya sea en lo que tiene que ver con la atención de la administración pública local como en lo referido a los comercios, que deberán atender al 50% de sus capacidades. Las largas filas de adultos mayores que se vieron en los bancos indican que las recomendaciones no se están cumpliendo.

El gobierno provincial sabe que día a día se irán sumando medidas restrictivas, cuyo único objetivo es lograr que la curva de los casos infectados no se dispare, para así poder dar respuestas con el servicio sanitario a la mayor cantidad de casos posibles. Hoy, su principal desafío es lograr que la población tome conciencia y a la vez no entre en pánico.

La oposición, por su parte, llegó a un nivel de enfrentamiento con el oficialismo que hace que parezca imposible una foto conjunta que demuestre que se trabaja mancomunadamente para lograr resultados. ¿Fue convocada? Todo indica que por ahora no y que parece tener su propia agenda: la renuncia del juez Baca, la intervención federal de la Justicia y demás etcéteras.

Son momentos críticos los que se viven, en donde la preocupación se entremezcla con la incertidumbre. Un desafío enorme para toda la dirigencia política, que tiene que dar respuestas. También para la sociedad, que deberá conjugar responsabilidad y solidaridad. Depende, en última instancia, de todos.