¿Por qué fracasó?
Finalmente pasó, casi sin pena ni gloria, la marcha "Jujuy no se toca". La convocatoria fue menor a la esperada y en el gobierno primó un sentimiento de decepción, aunque algunos pocos se entusiasmaban con haber vuelto a movilizar al núcleo duro del oficialismo.
¿Qué ocurrió realmente? El gobernador Gerardo Morales se involucró personalmente en la organización: primero, descartó cualquier tipo de presencias de dirigentes nacionales en la marcha y luego autorizó que se usara todo el merchandising y la publicidad que rodeó la movilización.
Fue él mismo quien encabezó la marcha junto a su mujer Tulia Snopek, el intendente capitalino Raúl Jorge, legisladores nacionales y varios de sus ministros. Cuando tomó el micrófono, acaso impactado por la escasa convocatoria, se ocupó de agradecer "a los que están presentes y a las miles de personas que no vinieron pero que comparten la causa".
¿Por qué fracasó la convocaoria? ¿Es un apoyo implícito acaso al proyecto de intervención de la Justicia? En principio, no hay nada que apunte en esa dirección. Lo que le ha resultado difícil al Gobierno es que la gente adhiera a una consigna oficialista, en un momento de gran desgaste para la administración de Morales y luego de una dura derrota electoral en las últimas elecciones a legisladores nacionales.
El Gobierno organizó de punta a punta la convocatoria, con publicidades que se hacían notar en el transporte público e incluso a través del propio involucramiento de autoridades ministeriales en grupos de whatsapp, en donde se pedía asistir a la marcha. Por eso mismo, fue tomado como un fracaso oficial.
Asimismo, no son pocos los que notaron que los métodos que se pusieron en práctica -movilización, cortes de calles, despliego de banderas- generaron el efecto contrario al que se buscaba: "nos mimetizamos con la Tupac al final", protestaba por lo bajo un legislador que igualmente se hizo presente.
Morales había comenzado el día declarando que el presidente Alberto Fernández no estaba de acuerdo con el proyecto de intervención, mientras el kirchnerismo habilitaba su tratamiento en el Senado. El gobernador también aprovechó para anunciar que este mes el presidente sí se haría presente en Jujuy, luego de dos cancelaciones. Habrá que esperar para conocer el desenlace.