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¿Cómo impacta en Jujuy el resultado?

Llegó el día tan esperado y las urnas se expresaron, confirmando la tendencia que se había expresado en las PASO de manera irreversible: Alberto Fernández es el nuevo presidente de los argentinos. La diferencia fue menor a la esperada, dada la gran remontada que Cambiemos tuvo en varios distritos, entre los que llamativamente no se encontró Jujuy.


El binomio de los Fernández obtuvo a nivel nacional el 48,10% mientras que Cambiemos alcanzó el 40,37%, según los números provisorios. En Jujuy, el Frente de Todos ganó con el 46,12% de los votos, dejando en el segundo lugar a Macri y Pichetto, que alcanzaron el 41,50%.


Para la categoría de diputados nacionales, no se registró un corte de boleta significativo: la lista de Carolina Moisés obtuvo el 45,47% y la del ministro Jorge Rizzoti 43,31%. Ellos dos y el veterano Julio Ferreyra ocuparán las bancas en Diputados que corresponden a Jujuy.


El kirchnerismo vuelve al poder y eso es una muy mala noticia para Gerardo Morales, quien no tiene canales de diálogo con ningún sector del Frente de Todos desde que dinamitara su alianza con Sergi o Massa. Será todo un desafío para el gobernador encaminar su relación con un gobierno nacional de signo contrario.


Fernández llega al gobierno con la promesa de potenciar el federalismo. Hasta ahora, el gobierno provincial se había visto beneficiado con el reparto de fondos de Macri, aunque no pasaba lo mismo con respecto a los municipios. Seguramente, esa discrecionalidad de la que gozó Morales llegue a su fin y el nuevo Gobierno Nacional alimente una relación directa con los intendentes.


El oficialismo local sufrió un duro traspié, dado que más allá de la derrota de Cambiemos a nivel nacional –algo que ya se preveía-, no pudo torcer el resultado en Jujuy. En la última visita presidencial a Jujuy, Morales se había comprometido con Macri a “darlo vuelta” en su territorio. Eso no sólo no pasó, sino que quedó más en evidencia luego de que sí se dieran históricas remontadas en otras provincias.


Uno de los casos más destacados es el de Mendoza, donde el Radicalismo terminó derrotando al Peronismo por más de 10 puntos, de la mano de un envalentonado Alfredo Cornejo, que será diputado nacional y seguramente el líder de la UCR en el interior del país, algo a lo que aspiraba Morales.


El gobernador jujeño deberá preocuparse también por su sucesión, algo que hoy parece lejano pero que ya comienza a disputarse en algunos sectores del oficialismo, sabedores de que Morales no tiene reelección. El Chuli Jorge es un aspirante eterno a la gobernación, aunque también sacan sus credenciales Mario Fiad y Julio Bravo.


Enfrente tendrá un Peronismo cuyo mayor obstáculo parece ser su división interna. Guillermo Snopek ya anunció que volverá a presentarse y que si esta vez tiene el apoyo oficial logrará hacerse con la gobernación. Carolina Moisés ha resurgido de las cenizas y también se anota en la pelea, aunque no parece contar con una estructura con la que mantenerse presente de aquí al 2023. Rubén Rivarola no luce dispuesto a resignar su histórica pretensión, aunque ha quedado debilitado luego del cierre nacional y un juego ambivalente. De renovación de nombres, claro está, ni hablar.


Editorial
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