Una visita que incomodó a casi Todos

Sergio Massa pasó por Jujuy, en una visita que tuvo el objetivo de “apoyar a los candidatos oficiales del Frente de Todos”, entiéndase Carolina Moisés y Carlos Cantero. Sin embargo, su presencia generó más dudas e incomodidades que otra cosa, habida cuenta de las piruetas electorales del tigrense, que ha ido perdiendo varios socios políticos en tierras norteñas.

Jujuy es uno de los distritos donde Massa es más fuerte y por eso mismo el primer candidato a diputado nacional por Buenos Aires se propuso visitar la provincia. Además, la fórmula de Moisés – Cantero contó con su visto bueno: ambos son dirigentes más cercanos a él que al kirchnerismo duro.

La excusa que se encontró fue una charla con empresarios pymes. Sin embargo, fueron muy pocos los que se acercaron al encuentro con el líder del Frente Renovador: por lo bajo, agradecieron la invitación pero señalaron que en un contexto de incertidumbre es mejor no irritar al oficialismo.

Precisamente Morales fue uno de los que se incomodó con la visita de Massa: cabe recordarse que no sólo fue colgado de su boleta presidencial en 2015 sino que fue uno de los que más se opuso al acuerdo de la UCR con Macri en la famosa Convención de Gualeguaychú, porque quería que el centenario Partido jugara con el tigrense. Según pudo saber Política Jujuy, no hubo encuentro con funcionarios del oficialismo, pero Massa expresó públicamente que él mismo será el garante de que a Jujuy no le falten recursos si se impone el Frente de Todos.

El vicegobernador Carlos Haquim tomó distancia del massismo hace ya mucho tiempo, alegando precisamente que el ex intendente de Tigre estaba “haciendo kirchnerismo”: tampoco hubo encuentro con él, aunque en este caso menos incomodidades. Peor la pasó el diputado nacional Alejandro Snopek, quien construyó políticamente durante los últimos años alegando ser “el único hombre de Massa en Jujuy” y ahora terminó en el Frente de Lavagna y Urtubey. La visita fue un duro golpe para él, que no logra encaminar una campaña en la que posicionarse es todo un desafío.

Por el lado del Frente de Todos, ninguno de los 4 candidatos que van con boleta corta se acercaron siquiera a saludar aunque hubo enviados de casi todos, que reportaron lo que pasaba casi al instante. Un encuentro reservado entre Massa y Rubén Rivarola sembró más dudas sobre lo que vaya a pasar en el peronismo local.

Los últimos días, el Partido Justicialista sacó una disposición para implementar el sistema D´Hondt en las próximas elecciones. Esto quiere decir que seguramente habrá cruces de candidatos entre las dos facciones del peronismo que saquen más votos. La noticia disgustó mucho a todos, porque fue anunciada sobre la hora, pero fundamentalmente a Carlos Cantero y al Dingui Palmieri, cuya esposa es candidata en segundo término de Julio Ferreyra.

Los rumores de pactos entre Rivarola y Moisés se instalaron desde entonces y generaron más resquemores en la interna del PJ, que parece lejos de definirse. Las encuestas que circularon la última semana indican que el Frente de Todos alcanzaría un 35%, pero el voto estaría demasiado repartido: Ferreyra lidera con 15%, Mendieta sigue con 9%, Moisés alcanza el 7% y Sapag asoma como la gran sorpresa arañando un 4%.

¿Podrá haber tanto corte de boleta cruzado? Es difícil saberlo aún, cuando aún hay mucha incertidumbre sobre algunos contendientes, que reciben presiones y ofrecimientos para declinar su candidatura. Matuk estaría cerca de bajarse. ¿Habrá otras deserciones? Por lo pronto, pocas certezas en el Frente de Todos. Y una visita de Massa que no parece cambiar los ánimos.