Los mandó a marzo
Como un profesor ante sus alumnos, con una mezcla de omnipotencia y autoridad, el gobernador Gerardo Morales anunció que todo pasa para el mes de marzo. Es decir: la fecha de elecciones provinciales se definirán recién después de Carnaval, siguiendo estrictamente las estrategias y necesidades de la Alianza Cambiemos.
Lo hizo para desterrar los rumores instalados en los Medios que indicaban que en los próximos días se anunciaría la fecha para el domingo 16 de junio, una especie de primicia que sonó más a operación que a información. Según pudo saber Política Jujuy, la fecha de elecciones será entre julio y agosto, y para terminar de definirlo sólo resta conciliar con Buenos Aires el calendario.
Más allá de querer esperar hasta último momento para anunciar el día, sin dar ningún tipo de pauta a sus adversarios, Gerardo Morales necesita negociar con la Casa Rosada la fecha final. Está decidido que desdoblará los comicios, pero pretende elegir una fecha que le posibilite a Macri exhibir una victoria en el momento en que él lo considere oportuno.
Además de la fecha, debe conciliar con el presidente la lista de diputados nacionales que sí tiene fecha confirmada para octubre. En Gobierno descartan que Macri quiera hacer competir a un candidato del PRO puro, dadas las últimas experiencias en distintas provincias que le están trayendo más de una complicación al presidente. Por eso mismo, creen que la decisión recaerá exclusivamente sobre el Gobierno Provincial, buscando elegir un candidato con peso propio, que pueda traccionar votos a la lista de Cambiemos.
¿Cuáles son los nombres para esa lista? En principio la favorita era Alejandra Martínez, a quien se le vence su lugar como diputada nacional. Sin embargo, la legisladora no levanta en las encuestas y el gobernador ha comenzado a analizar otras opciones, entre las que está la de Carlos Haquim.
La elección del vicegobernador, que aspira a volver a integrar la fórmula, garantizaría un apoyo explícito de Morales a Macri ubicando en la lista nada menos que a su segundo a cargo, a la vez que permitiría evitar la fuga de votos peronistas. Por ahora es nada más que una idea.
Mientras tanto, Gerardo Morales disfruta de la dispersión de las distintas vertientes del PJ. Sabe que al no fijar una fecha, impide que puedan concretarse las necesarias negociaciones entre los distintos grupos, que incluyen visitas obligadas a Buenos Aires. Divide y reinarás.