Nace la Resistencia del Interior
No fue un acto más el de anoche en El Carmen. Por el marco, por algunas presencias y el contenido de los discursos, se palpó en el ambiente que podría tratarse de la fundación de un nuevo espacio, alejado de “los aparatos tradicionales y los apellidos de siempre”.
¿Quiénes estuvieron? En principio, hubo más de 50 organizaciones políticas que se hicieron presentes, entre ellas la Liga de Intendentes Peronistas, Unidad Ciudadana, Kolina, Movimiento Evita, La Cámpora, Partido de la Victoria, Bases Peronistas y hasta el FREMIPE.
¿Quiénes lo organizaron? El intendente local, Adrián Mendieta, la concejala de Libertador, Patricia Gutiérrez y la diputada provincial, Alejandra Cejas, fueron las principales figuras, representando respectivamente a los jefes comunales del Interior, las distintas vertientes de Unidad Ciudadana y al peronismo capitalino.
El perfil de todos los discursos marcó una clara coincidencia en dos puntos salientes: la necesidad de unidad y de mostrar un perfil claramente opositor tanto al gobierno nacional como al del gobernador Gerardo Morales. En un momento en el que el PJ está dividido en múltiples sectores y con dirigentes que tienen posicionamientos distintos, la aparición de un espacio compacto y con definiciones claras está llamada a ocupar un lugar que incomode.
La principal novedad con respecto a otros intentos pasados de hacer frente a la famosa “mesa chica” del PJ que hace décadas decide casi todo, pasa por la territorialidad. Es que mientras el peronismo clásico se ha quedado casi sin territorios, el acto de ayer exhibió no sólo a los intendentes y comisionados de La Liga, sino también a varios dirigentes con votos y dispuestos a pelear por intendencias clave: Walter Cardozo, en Perico, Patricia Gutiérrez, en Libertador, y Alejandra Cejas, nada menos que en la Capital.
¿Podrá crecer el espacio? Es el gran interrogante, que sólo el tiempo responderá. Mientras tanto, habrá que prestar atención a eso que surgió como una “rebeldía del Interior” y que ha decidido salir a pelear el espacio público, lejos de las reuniones reservadas en hoteles de lujo.