Rivarola, entre amigos y enemigos
Rubén Rivarola está decidido a ser candidato a gobernador en 2019. Pese a los magros números que le arroja la mayoría de las encuestas, confía en sus dos armas más fuertes para la pelea interna: el manejo del Partido Justicialista y la billetera.
El diputado provincial cree que nadie que quiera darle la pelea interna en el PJ podrá desbancarlo y, según asegura, cualquiera que vaya por fuera de la estructura justicialista fracasará en su objetivo. A su vez, sabe que el gobernador Gerardo Morales lo ve como el adversario perfecto para rivalizar y el posible adelantamiento de las elecciones no le causaría mucho revuelo: tiene los fondos necesarios para costear la campaña cuando sea.
¿A quiénes ve como sus principales adversarios? “Por ahora a ningún radical”, confía una fuente del PJ, dando a entender que la verdadera disputa es al interior del Partido. Siguiendo esa línea, Rivarola va intentando conseguir adeptos en el justicialismo buscando trascender más allá de Palpalá. Durante los últimos meses, afianzó su vínculo con Martín “Dingui” Palmieri, que con su discurso de trasvasamiento generacional le aportaría algo de frescura al armado.
Entre sus adversarios, el presidente del PJ local advierte conflicto con dos líneas. En primer lugar, con el jenefismo y las pretensiones de Guillermo Snopek, que parece decidido a jugar el año que viene. En segundo término, con la Liga de Intendentes Peronistas y el crecimiento de Adrián Mendieta, otro de los que se anota en la disputa. ¿Cómo resolverá “el Bocha” esas cuestiones pendientes?
Quienes lo conocen dicen que está dispuesto a buscar alianzas sin ningún tipo de exclusiones y que en ese orden se inscribe la amnistía para quienes se fueron del PJ. Sin embargo, saben que en el sentido contrario la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner lo tachó hace varios años de su lista de amigos, y que su posible candidatura presidencial sería un problema.
Por el momento, Rivarola apuesta a tender puentes con el sanjuanino José Luis Gioja, titular del PJ a nivel nacional, y a esperar las definiciones que se vayan tomando en Buenos Aires. Pero también advierte que un desdoblamiento de las elecciones provinciales le quitaría el peso de tener que adherir a una candidatura presidencial. Por ahora sólo se trata de conjeturas.
