El PJ, entre la renovación y el estancamiento

Durante el mes de agosto se celebraron distintos encuentros en cada una de las vertientes del justicialismo local. El diagnóstico parece ser el mismo: previo a la unión, debe haber renovación.

Es que al parecer la debacle de las elecciones pasadas –en las que el PJ se dividió en 6 listas para las PASO- no sólo hace que los militantes insistan con la unión sino también con un recambio generacional que algunos se resisten a promover.

“No puede ser que lo único que se discuta es sobre quién encabeza cada lista y siempre se alternen entre los mismos apellidos”, vociferó un miembro de la Juventud delante de uno de los históricos, que lo miraba sin sentirse aludido. En otro de los cónclaves, protestaban por el papel del PJ en la Legislatura y la “selección de los compañeros para los cargos no electivos”.

Es que a nadie se le escapa que de los 4 cargos que el PJ tenía para colocar a uno de los suyos, uno está vacante –JEMSE-, otro está en manos de un hombre de Haquim –Javier de Vedia, en la Defensoría del Pueblo- y los otros 2 fueron nada más y nada menos que para Héctor Pérez –SUSEPU- y Daniel “jetón” Ibañez –Coordinador de Asesores del Bloque en la Legislatura-.

Así las cosas, el desafío para el Partido Justicialista de cara al 2019 deberá empezar por un recambio generacional que hasta el momento, tras hacer un simple repaso de nombres, no se verifica. “No se trata de tirar a los viejos por la ventana” se quejaba Alberto Matuk hace unos meses, cuando le plantearon el tema.

Seguramente no se trate de eso, sino más bien de gestos que algunos esperan desde hace años. Son tiempos de pasar a la ofensiva, y la elección de los jugadores influirá mucho en el resultado que se termine teniendo.