“Que se vuelva a hablar de Milagro”

Casi como una consigna, la frase sonó mucho durante las últimas semanas, en las que el Gobierno Provincial vio caer sustancialmente sus números en las mediciones, golpeado por la tremenda caída de imagen del presidente Macri. “Que se vuelva a hablar de Milagro” pasó a ser entonces una expresión de deseo, que tardaría poco en concretarse.

Así, durante esta semana la sede de la Tupac Amaru fue allanada de manera sorpresiva por orden del juez Pablo Pullen Llermanos y se sucedieron escándalos de todo tipo. Denuncias de miembros de la Tupac por un “allanamiento flojo de papeles”, la respuesta del juez acerca del estado de la sede, el desalojo del diputado Juan Manuel Esquivel de la misma y el rumor corrido en Medios de Buenos Aires de que habría maniobras sospechosas para incriminar a Sala.

Hoy, en el marco de la Causa “Pibes Villeros” le tocaba declarar a la ex líder tupaquera y tampoco faltó show: fuerte custodia policial, concentración de manifestantes y gran despliegue mediático, en una audiencia que no terminó por la descompensación de Milagro Sala y luego de su ex aliada Mirta Guerrero, más conocida como “Shakira”.

Casi como siguiendo la estrategia de polarización que utiliza el Gobierno Nacional cuando se ve acorralado por algún tema que lo complica (reflotando alguna cuestión en relación a Cristina Fernández de Kirchner), el Gobierno Provincial se ve beneficiado por la reaparición mediática de su gran contrincante. Por supuesto, siempre contando de su lado con los imprecisos y sospechados tiempos de la Justicia.