Guillermito cedió a las presiones y votó contra el tarifazo
Un nuevo zigzagueo dibujó el senador nacional Guillermo Snopek cuando, contradiciendo lo que había declarado hace pocos días acerca del Proyecto para poner un freno a las tarifas, terminó votando a favor del mismo. ¿Qué pasó en el medio?
En primer lugar, las presiones dentro del propio Bloque del PJ en Senadores. Miguel Pichetto tomó con furia el mensaje del presidente Macri y dejó bien en claro a su tropa que no votar con el Bloque en esas circunstancias no sería un tema menor. El mensaje llegó a los cuatro disidentes que, en línea con los deseos de Juan Manuel Urtubey, habían dejado trascender que no apoyarían el Proyecto. Así, Guillermo Snopek, al igual que el catamarqueño Dalmacio Mera y el correntino Carlos Espínola, terminaron votando a favor, mientras que Rodolfo Urtubey (hermano del gobernador salteño) fue el único que concretó su amenaza y votó en contra.
Traducido: puesto a decidir entre Pichetto y Urtubey, Guillermo Snopek tomó la decisión de jugar con el primero. La decisión parece inteligente, dado que la candidatura presidencial del salteño hoy no es más que un sueño mientras que el rionegrino es de esos dirigentes políticos que siempre se mantiene vigente y discutiendo poder. Y un dato que no es mejor: el propio primo de Urtubey (Dalmacio Mera) terminó votando a favor del Proyecto, dando muestras de un retroceso indisimulable en la posición del gobernador de Salta.
Pero además, Guillermo Snopek tuvo que soportar las presiones que venían desde Jujuy, particularmente de sus compañeros y rivales del PJ. El ataque venía por varios lados: desde dirigentes que hicieron un pedido formal para que sea el órgano del PJ el que decida el voto de los representantes en el Congreso, hasta la advertencia del diputado provincial y presidente del PJ local, Rubén Rivarola, sobre que esperaba que los senadores votaran poniéndole freno a las tarifas. Además, podía preverse una confrontación con los diputados nacionales peronistas que habían votado a favor (Martiarena y Moisés) y con quienes Guillermito no tiene la mejor relación.
La sangre no llegó al río, y Snopek hizo gala una vez más de su capacidad para ser pragmático por sobre todas las cosas. Lo positivo es que con su voto ha alejado su apellido de un posicionamiento tan antipopular como el de no haber intentado poner un freno al aumento de las tarifas. Lo negativo es que, con tanto zigzagueo, sigue sembrando cada vez más desconfianza dentro de sus propios compañeros de ruta.
