Una encuesta que pone nervioso al Oficialismo
La Consultora Tendencias agitó el otoño jujeño con su última encuesta, en la que midió no sólo la imagen de distintos dirigentes de la provincia sino también la repercusión de varias medidas de los gobiernos nacional y provincial.
Los datos más sorprendentes son los que hacen a la gestión del gobernador Gerardo Morales: tan sólo un 43% de los encuestados dio su aprobación, mientras que el 57% la calificó de negativa. La primera lectura indica que más de la mitad de los jujeños tiene una mala imagen de la gestión de Cambiemos en Jujuy.
¿Eso implica que Morales no es favorito para las elecciones del año que viene? Por ahora nada de eso: cuando se pregunta respecto a escenarios electorales para 2019, figura primero el gobernador con el 30%, seguido de lejos por Guillermo Snopek con el 17% y Alejandro Vilca, con el 14%. Aquí cabe destacarse que casi el 40% de los encuestados respondió por otros candidatos, que aún no sabe o que votaría en blanco, señal de que todavía falta mucho para la contienda
Los datos más preocupantes para el Oficialismo tienen que ver con la percepción de la gente hacia el futuro: el 43% respondió que todo seguirá igual y el 30% que irá peor. Tan sólo el 27% cree que la situación de la provincia mejorará. La esperanza y el optimismo, dos banderas de Cambiemos, parecen estar en baja.
¿Por dónde se percibe el descontento popular? El 67% cree que los aumentos de tarifas son excesivos e injustificables, el 76% desaprueba las negociaciones con el FMI y el 79% cree que la suba del dólar lo afectará. La imagen del Gobierno Nacional claramente se está deteriorando en la provincia: el 76% tiene una opinión negativa y tan sólo un 24% manifiesta su aprobación a la gestión que encabeza Mauricio Macri.
Consultados por cuestiones de coyuntura local, los encuestados tampoco se mostraron conformes: la venta del Ingenio La Esperanza y el manejo de la Justicia son dos aspectos percibidos como negativos.
La encuesta constituye un gran llamado de atención para Gerardo Morales, no sólo acerca de las consecuencias de su encolumnamiento con Macri sino también respecto a la gestión del Gobierno Provincial. Su principal fortaleza sigue siendo la misma: un Peronismo dividido y obsesionado con los mismos apellidos.
